El recipiente para la tinta se llamó scriptorium, la tinta estaba compuesta por diferente ingredientes, en la Edad Media entraron a formar parte de la composición de la tinta elementos como vitriolo, agalla de encina, cerveza y vinagre, En la época carolingia se empezaron a utilizar tintas con matices rojizos. Para la escritura en general la tinta negra es la que se utiliza más a menudo, por otro lado la diplomacia bizantina inscripciones en rojo autógrafas de los emperadores así como las fechas del mes y las de indicción.
A partir del siglo XII, además del rojo se utilizó para las iniciales el azul y el verde. El verde se uso en documentos orientales, la escritura en oro y plata sobre fondo púrpura es de origen bizantino. Al siglo IX pertenecen otros códices áureos y plateados; en la época carolingia se hicieron varios manuscritos en pergamino teñido en negro, con los títulos, las iniciales y el nombre de Dios en oro y plata.